BLOQUE DE GRAMATICA
1ºBACHILLERATO
3ºTRIMESTRE
TEMA 10: LAS VARIEDADES SOCIALES Y FUNCIONALES
-LENGUA Y HABLA:
La lengua es un caudal que está a disposición de todos. Cuando un hablante quiere construir un mensaje, selecciona algunos de los signos que la lengua le ofrece para transmitir la idea que desea comunicar; en estos casos, el hablante realiza un acto de habla. Debemos, pues, distinguir entre lengua y habla:
La lengua es el conjunto de signos y de reglas que están a disposición de todos los hablantes de un mismo idioma.
El habla es el uso de la lengua que un hablante hace en un mensaje determinado. Por extensión, llamamos también habla a la manera de usar la lengua de una determinada comunidad. En ese sentido podemos referirnos al habla propia de los jóvenes o al habla característica de Sevilla o de Valladolid.
-CONCEPTO DE VARIEDAD LINGUISTICAS:
Una variedad o modalidad lingüística es una forma específica de lengua natural, caracterizada por un conjunto de rasgos lingüísticos usados por una determinada comunidad de hablantes vinculados entre sí por relaciones sociales, geográficas o culturales.
Las variedades lingüísticas son distintas formas que adquiere una misma lengua de acuerdo al lugar en que vive el hablante (esta variedad se denomina dialecto), a su edad (esta variedad se llama cronolecto) y a su grupo social donde también influye el nivel de educación (sociolecto). Las diferencias pueden estar relacionadas con el vocabulario, la entonación, la pronunciación o la confección de expresiones; y en general se manifiestan más claramente en la oralidad que en la escritura. De esta forma, cuando escuchamos hablar a alguien, podremos suponer en qué región reside (si en la zona Metropolitana o la zona rural, por ejemplo), de qué grupo etario forma parte (es un niño, un adolescente, un adulto, un anciano , una mujer) y qué nivel educativo tiene.
-CLASES DE VARIEDADES LINGUISTICAS:
TEMA 11: LA PLURALIDAD LINGUISTICA DE ESPAÑA
-ESPAÑA, UN ESTADO PLURILINGUE:
La diversidad lingüística constituye una característica fundamental del Estado español,pues en este se hablan varias lenguas con sus respectivos dialectos.En España se hablan diversas lenguas y dialectos; por esa razón, se puede afirmar que se trata de un estado plurilingüe. El pluriglingüismo del Estado español se recoge en el artículo 3º de la Constitución. Los estatutos de seis comunidades autónomas declararon oficiales, además del castellano, el catalán, en Cataluña, en las Islas Baleares y en la Comunidad Valenciana, donde se denomina valenciano; el gallego, en Galicia, y el euskera o vasco, en el País Vasco y parte de Navarra. Los estatutos reconocieron también otras situaciones lingüísticas: el caso del bable, enen el Principado de Asturias; del aranés, en el Valle de Arán, y de las hablas aragonesas, en Aragón. En todos ellos se pone de manifiesto el valor de ese patrimonio lingüístico y la necesidad de fomentarlo y de protegerlo
-ORIGEN HISTORICO DE LAS LENGUAS DE ESPAÑA:
La historia del idioma castellano comienza con el latín vulgar del Imperio romano, concretamente con el de la zona central de Hispania. Tras la caída del Imperio romano en el siglo V, la influencia del latín culto en la gente común fue disminuyendo paulatinamente. El latín hablado de entonces fue el fermento de las variedades romances hispánicas, origen de la lengua española. En el siglo VIII, la invasión musulmana de la península ibérica hace que se formen dos zonas bien diferenciadas. En al-Ándalus, se hablaban los dialectos romances englobados con el término mozárabe, además de las lenguas de la minoría invasora (árabe y bereber). Mientras, en la zona en que se forman los reinos cristianos desde pocos años después del inicio de la dominación musulmana, continúa una evolución divergente, en la que surgen varias modalidades romances: la catalana, la navarro-aragonesa, la castellana, la astur-leonesa y la gallego-portuguesa.
A partir de finales del siglo XI es cuando comienza un proceso de asimilación o nivelación lingüística, principalmente, entre los dialectos románicos centrales de la península ibérica: astur-leonés, castellano y navarro-aragonés, pero también del resto. Este proceso es el que dará como resultado la formación de una lengua común española, el español.82 Cada vez son más los filólogos que defienden esta teoría (Ridruejo, Penny, Tuten, Fernández-Ordóñez). También se ha resaltado el peso del mozárabe de Toledo, ciudad en la que el castellano escrito comenzó su estandarización. Sin embargo, otros filólogos siguen defendiendo los postulados pidalianos del predominio del dialecto castellano en la formación del español y su expansión por un proceso de castellanización por el resto de territorios peninsulares.83
El dialecto románico castellano, uno de los precursores de la lengua española, se considera tradicionalmente originado en el condado medieval de Castilla (sur de Cantabria y norte de Burgos), con posible influencia vasca y visigótica. Los textos más antiguos que contienen rasgos y palabras similares al castellano son los documentos escritos en latín y conocidos como Cartularios de Valpuesta,84 conservados en la iglesia de Santa María de Valpuesta (Burgos),85 un conjunto de textos que constituyen copias de documentos, algunos escritos en fecha tan temprana como el siglo IX. El director del Instituto Castellano y Leonés de la Lengua concluyó que «ese latín “estaba tan alejado de la rectitud, presentaba un estado tan evolucionado o corrompido” que, asegura, “se puede concluir que la lengua de los becerros de Valpuesta es una lengua latina asaltada por una lengua viva, de la calle y que se cuela en estos escritos”».86 Las Glosas Emilianenses de finales del siglo X o principios del XI, conservadas en el monasterio de Yuso en San Millán de la Cogolla (La Rioja), fueron consideradas por Ramón Menéndez Pidal como el testimonio más antiguo de lengua española. Sin embargo, posteriormente se demostró que las formas escritas en esos documentos corresponden al romance navarro-aragonés, no al romance castellano.87
Un momento decisivo en el afianzamiento del idioma español se dio durante el reinado de Alfonso X de Castilla (1252-1284).88 Si los cantares de gesta estaban escritos en esa lengua vulgar —el castellano— y por eso mismo eran populares, podría pensarse que las obras cultas y literarias producidas en la Corte toledana del citado rey deberían ser redactadas en latín, única lengua culta que toda la Europa cristiana había admitido hasta esa época; por eso resultó una verdadera revolución cultural el hecho de que Alfonso X el Sabio decidiese dirigir un buen número de obras de elevada cultura redactadas en un idioma hasta entonces desairado por las personas letradas por considerarlo demasiado prosaico. Esto dio lugar al reconocimiento oficial del español, que podía alternar desde entonces con el latín, un idioma respetado por todas las personas ilustradas.89
El español se extendió por la península durante la Baja Edad Media debido a la continua expansión de los reinos cristianos en este período, en la llamada Reconquista. La incorporación a la Corona de Castilla de los reinos de León y Galicia con Fernando III de Castilla y la introducción de una dinastía castellana en la Corona de Aragón con Fernando I de Aragón en 1410 y más tarde, la unión final peninsular con los Reyes Católicos acrecentaron la asimilación y nivelación lingüística entre los dialectos de los diferentes reinos.
En el siglo XV, la lengua común española se había introducido en gran parte de la península ibérica. En 1492 el sevillano Antonio de Nebrija publicó en Salamanca su Grammatica, primer tratado de gramática de la lengua española, y también primero publicado «en molde» de una lengua europea moderna.90 El primer libro impreso en español había aparecido hacia 1472.91
Se estima que a mediados del siglo XVI el 80 % de los españoles hablaba español.92 En esa época ya había comenzado el reajuste consonántico, que significó la reducción del sistema fonémico al pasar, por la pérdida del rasgo de sonoridad, de seis consonantes sibilantes a solo dos o tres según la variedad.
La colonización de América, iniciada en el siglo XVI expandió el español por la mayor parte del continente americano, tomando préstamos que enriquecieron su vocabulario de idiomas nativos como el náhuatl o el quechua, lenguas sobre las que también tuvo un notable impacto. Tras conseguir la independencia los nuevos estados americanos iniciaron procesos de unificación lingüística que terminaron de extender el idioma español a través de todo ese continente, desde California hasta Tierra del Fuego.
A lo largo de los siglos XVII y XVIII surgen infinidad de publicaciones periódicas públicas y privadas en español. La primera ve la luz en Madrid en 1661 de la mano de Julián Paredes (Gazeta),[cita requerida] y la siguen numerosas publicaciones en Salamanca, León, Granada, Sevilla y Zaragoza. En los territorios bilingües también comienzan a aparecer publicaciones periódicas en español. La primera fue en 1792, el Diario de Barcelona, que también fue el primer periódico en español de Cataluña.[cita requerida] Le siguieron El Correo de Gerona (1795), Diario de Gerona (1807) y aun antes en ciudades también bilingües como Palma de Mallorca (1778), Vigo o Bilbao. En América el español pasó a ser la lengua normal en la enseñanza, en detrimento de las lenguas generales basadas en lenguas indígenas. Se estima que el español era conocido hacia 1810 por un tercio de los habitantes de la América española.
El idioma español siempre tuvo numerosas variantes que, si bien respetan el tronco principal latino, tienen diferencias de pronunciación y vocabulario, como sucede con cualquier otra lengua. A esto hay que agregar el contacto con los idiomas de las poblaciones nativas, como el aimara, chibcha, guaraní, mapudungun, maya, náhuatl, quechua, taíno y tagalo, entre otros, que hicieron también contribuciones al léxico del idioma, no solo en sus zonas de influencia, sino en algunos casos en el léxico global.
-BILINGUISMO Y DIGLOSIA:
Uso habitual de dos lenguas por parte de un individuo o un grupo de individuos en una comunidad de hablantes.
Situación en la que coexisten dos lenguas en una comunidad de hablantes, de tal forma que, por gozar una de ellas de mayor prestigio social que la otra, se emplean en ámbitos o circunstancias diferentes (más familiar una y más formal la otra).